sábado, 21 de enero de 2012

La música antes de ser épica, empezó con ser música. 
Es curioso el como no se pueda ubicar un nacimiento exacto para la música, no nació como una invención, no tuvo antecedentes ni a varios hombres investigándola, tampoco tiene documentada su primera aparición. Nosotros podemos imaginar incluso al hombre Astrolopitecus jugando y conociendo su propia -voz-, sin ningún lenguaje meramente articulado, tomando conciencia de los sonidos y las composiciones que podría fácilmente formar. Creó música. Lucy arrullando a su bebé con algunos sonidos al azar, creó música también. Es así como no se sabe cuando nació formalmente la música.
Creció, se transformó, se mejoró, se estudió, se explicó, todo con el pasar del tiempo, con el curso de la historia.
Cada contexto es el que da significado a la música. Los cantos gregorianos no hubieran tenido tanto significado como en su momento lo tuvieron los juglares si no fue gracias al momento en el que se vivió la música. Este principio sigue aplicando y cada vez más particularmente. Una canción puede ser una historia para cada cual, evocar recuerdos específicos y llevarnos a ese "contexto" en el que se vivió.
Lo cierto y universal es que la música es épica (particularmente).


No hay comentarios:

Publicar un comentario